El boxeo profesional es una actividad regulada, en la que se conceden premios económicos a los boxeadores en función del resultado de sus combates.
En contraste con el boxeo aficionado, los combates profesionales suelen ser mucho más largos y pueden durar hasta doce asaltos, aunque las peleas de menor rango pueden educirse incluso a cuatro.
A principios del siglo XX, la mayoría de los combates profesionales tuvieron lugar en los Estados Unidos y en Gran Bretaña, y los campeones obtuvieron un amplio reconocimiento por aclamación popular, como queda reflejado en los periódicos de la época.
En 1900, el estado de Nueva York promulgó la Ley Lewis, prohibiendo las peleas con premios, excepto las celebradas en clubes deportivos privados entre sus miembros.
[7] En la década de 1920, el boxeo fue el deporte predominante en los Estados Unidos, y ninguna figura destacó más que Jack Dempsey, quien se convirtió en campeón mundial del peso pesado después de derrotar en un combate brutal a Jess Willard.
Es recordado por su legendario enfrentamiento con Luis Ángel Firpo, al que siguió una vida lujosa propia de una celebridad fuera del ring.
Aunque Tunney dominó ambas peleas, Dempsey mantuvo la simpatía del público, especialmente tras la controversia de la «cuenta larga» en su segunda pelea.
Sus notables rivales incluyen a Jake LaMotta, Gene Fullmer y Carmen Basilio.
Ezzard Charles y Jersey Joe Walcott lo sucedieron como campeón, pero pronto fueron superados por el notable Rocky Marciano, quien compiló un asombroso récord de 49-0 antes de retirarse como campeón mundial.
Entre sus oponentes se encontraba el eterno Archie Moore, quien tuvo el título mundial de peso semipesado durante diez años y obtuvo más victorias por nocaut que ningún otro boxeador en la historia.
Uno de los últimos púgiles relacionados con la mafia, Liston vio desaparecer su mística tras dos polémicas derrotas ante el recién llegado Cassius Clay, que cambió su nombre a Muhammad Ali después de convertirse en campeón.
Ali, Frazier y George Foreman fueron los mejores púgiles en una división sobrecargada de talento.
El hotel Caesars Palace en Las Vegas comenzó a albergar los principales combates con George Foreman, Ron Lyle, Muhammad Ali, Roberto Durán, Sugar Ray Leonard, Marvin Hagler y Thomas Hearns.
Leonard pasó a ser el mejor boxeador de la década, y noqueó al formidable Thomas Hearns en 1981.
La pelea fue catalogada como «La Guerra», y estuvo a la altura del importe de la bolsa en juego.
En una decisión muy controvertida, Leonard acabaría perdiendo el combate contra Hagler, quien se retiró del boxeo inmediatamente después de esta pelea.
Pronto se convirtió en el boxeador más conocido desde Alí debido a un aura de ferocidad sin límites, como la que destilaban Jack Dempsey o Sonny Liston.
Al igual que Liston, la carrera de Tyson estuvo marcada por la controversia y la autodestrucción.
Mientras tanto, perdió su título ante James Douglas (cosechando su primera derrota como profesional, lo que dejaba su palmarés hasta la fecha en 42-1).
Mientras tanto, en el peso wélter ligero, el mexicano Julio César Chávez acumuló un récord oficial de 89-0 antes del polémico combate nulo de 1993 contra Pernell Whitaker, quien más tarde también se convirtió en un gran boxeador.
Esto ha dado lugar a un perfil más alto para los boxeadores en las categorías de pesos más bajos, incluido el campeón del peso medio y del peso semipesado Bernard Hopkins, y el invicto campeón de varios pesos Floyd Mayweather Jr., quien ganó a los puntos en 2007 a Oscar De La Hoya en un combate en el que se batió el récord del evento de pago por visióncon más espectadores.
Otros luchadores notables en clases de peso aún más bajo están experimentando una popularidad sin precedentes en la actualidad.
Desde 2005, los pesos ligeros júnior Marco Antonio Barrera, Érik Morales, Juan Manuel Márquez y el campeón de división de peso múltiple el filipino Manny Pacquiao han luchado varias veces en combates retransmitidos en pago por visión.
Otros talentos que surgieron fueron Anthony Joshua , Deontay Wilder y el campeón indiscutible de peso crucero Oleksander Usyk.
Desde finales del siglo XX, se ha convertido en una práctica común que los tres jueces sean observadores situados en primera fila, aunque el árbitro todavía tiene la autoridad para detener una pelea o restar puntos.
Al final de la pelea, los jueces suman sus puntuaciones en todos los asaltos, y cada uno determina un ganador.
Si los tres jueces eligen al mismo púgil como ganador, ese luchador gana por «decisión unánime».
Si el árbitro da instrucciones a los jueces para que deduzcan un punto por una falta, esta deducción se aplica después del cálculo preliminar.
También durante ese tiempo, se fundó la revista The Ring, que incluía campeones y cinturones premiados.
Al año siguiente, se formó una organización rival, el Consejo Mundial de Boxeo (WBC).