[3] En cambio, en Europa Occidental el bosque caducifolio es la biocenosis propia del clima marítimo.Tiene un régimen térmico moderado, con temperaturas medias mensuales siempre por encima de los 0 °C, y un régimen pluviométrico abundante y bien distribuido a lo largo del año, en el que no hay aridez en ningún mes, con lo que la humedad para las plantas está garantizada.Presenta cuatro estaciones bien definidas: primavera, verano, otoño e invierno, con una actividad biológica diferenciada en cada una de ellas.El primer nivel lo forman líquenes, musgos, helechos, flores silvestres, y otras pequeñas plantas que se pueden encontrar en el suelo del bosque.[4] Unas pocas, como la Monotropa uniflora y las orquídeas Corallorhiza, se han adaptado a las zonas sombrías mediante el parasitismo.Por ello las diferentes especies que lo habitan han desarrollado diversos métodos para afrontar el paso las estaciones, como la hibernación de ciertos mamíferos o la migración que realizan numerosas aves a zonas con mayor abundancia de alimentos.La madera caída, conocida como escombros leñosos gruesos, proporciona el abrigo para muchas clases de anfibios, particularmente salamandras.Raramente se desplazan de manera libre por los estratos, sino que suelen quedarse solo en uno.Las especies más abundantes en estos entornos son los gansos, los pájaros carpinteros, rapaces como los gavilanes, las colúmbidas, los estrigiformes, o los faisánidos entre otros.
Distribución de los bosques caducifolios y mixtos en el planeta.
Bosque primario de hayas en
Polonia
. Estas, junto con los robles, figuran entre las especies más extendidas en este tipo de bosques.
Junto con los líquenes, el musgo y otras pequeñas plantas, los helechos se han adaptado son capaces de crecer bajo el dosel del bosque.
Monotropa uniflora
,
una de las pocas planta que se ha adaptado a este ambiente bajo un modo de vida parásito.
Pila de troncos apilados para la obtención de madera. La deforestación a la que el ser humano somete a los bosques caducifolios a día de hoy se ha convertido en un problema para su conservación.
Los bosques caducifolios suelen ser abiertos para el desarrollo de zonas agrícolas.