Bloqueo de Santa Marta
Montalvo consideraba que Santa Marta se volvió una posición más fuerte cuando llegó el batallón Albuera, de 400 plazas, en 1812.Al día siguiente, los republicanos desembarcaron en las cercanías de Carmen, quedando bajo un vivo fuego por algunas horas hasta que la artillería monárquica los obligó a retroceder, sufriendo averías importantes en los barcos de ambas flotillas.Así las fuerzas quedaron más igualadas y flota realista se abrió paso hasta una distancia donde la artillería del puerto podía alcanzar a cualquier barco, fue entonces que sus rivales dejaron de perseguirla.[7] Después de la derrota, los independentistas decidieron mantener un bloqueo dejando sus bongos y cañoneras en la Ciénaga Grande para impedir la pesca e interceptar la llegada de suministros desde el oeste del río Magdalena, lo que generó escasez en Santa Marta.[12][13] Con los refuerzos y la victoria, parecía que la seguridad de Santa Marta quedaba garantizada.