Campaña del Magdalena

Numerosos oficiales y políticos caraqueños (como Bolívar) tuvieron que exiliarse en Cartagena a fines de ese año.

[1]​ A finales de 1811 la Nueva Granada estaba dividida entre las Provincias Unidas, Cundinamarca y los territorios realistas en un conflicto cuya intensidad subía continuamente.

[3]​ Esta se encontraba aislada, rodeada por tropas realistas en Ayapel, Panamá y Santa Marta que recibían suministros constantes desde Cuba.

Mientras los realistas samarios se prepararon para marchar contra Cartagena, rica provincia de doscientos mil habitantes, juntaron más de mil quinientos soldados a orillas del Magdalena para atacar el puerto pero antes debían tomar Mompox (Mompós); los momposinos los rechazaron, recibiendo su urbe el título de Ciudad valerosa.

Dos días después chocaron nuevamente en el pueblo de Ovejas, resultando ambos enfrentamientos en victorias republicanas.

Tras estos éxitos, Bolívar se dedicó a la organización de lo que será la Campaña Admirable, volviendo a Caracas en agosto de 1813, dejando su división al mando del coronel Manuel del Castillo (1781-1816) para detener al realista Ramón Correa (1767-1822), quien avanzaba hacia el interior de la Nueva Granada.

Escaso de fusiles y pólvora también, Castillo debió recorrer la zona del Magdalena para conseguirlos.

Sus guerreros inmediatamente marcharon a Santa Marta, uniéndoseles los realistas samarios ocultos en la selva o atrincherados en Riohacha.

Desembarcaron en Papáres y Toribio e intentaron tomar San Juan de la Ciénaga.

Fueron rechazados dos veces por el capitán Narciso Crespo y doscientos indios locales.

El puerto se convertía de facto en la capital monárquica neogranadina hasta la llegada Morillo.