[4] Como homenaje póstumo por sus servicios, se otorgó a sus descendientes el marquesado de Ovieco, título nobiliario que aún existe en la actualidad.
[10][5] El mayorazgo le privaba prácticamente de heredar bienes, así que optó por emprender la carrera militar, como marino.
[15][16][13] La guerra enfrentaba a Felipe de Anjou, apoyado por Francia y nombrado heredero por el difunto rey español, con el archiduque Carlos de Austria, apoyado por Inglaterra, ya que esta última temía el poderío que alcanzarían los Borbones en el continente en caso de unirse las dos coronas, española y francesa.
[34][35] En esta acción y tras el impacto de un cañonazo en la fortificación, una esquirla le reventó el ojo izquierdo.
[18] Tres años más tarde le ascendieron nuevamente a capitán de fragata.
[38][39][35] Por estas fechas se supone que tuvo lugar el combate con el Stanhope mandado por John Combs.
[40][nota 8] Se mantuvo un cañoneo mutuo hasta que las maniobras de Lezo dejaron al barco enemigo a distancia de abordaje, momento en el que ordenó lanzaran los garfios para llevarlo a cabo.
[45][43] Durante el bloqueo y muy probablemente en una de las varias operaciones navales que acaecieron durante ese periodo, recibió un balazo en el antebrazo derecho,[43] que quedó sin movilidad hasta el fin de sus días.
[48][49] Terminada la guerra de Sucesión, se le confió el buque Peibo del Primer Lanfranco, barco en calamitoso estado.
[51] Urdinzu y Lezo, sin embargo, tuvieron problemas para doblar el Cabo de Hornos y se retrasaron; alcanzaron El Callao finalmente en enero de 1720, cuando ya las autoridades del Perú habían devuelto a Europa a los franceses por las tensiones entre las dos partes.
[62] Estos éxitos y el crecimiento de la flota disuadieron a los enemigos y, paradójicamente, llevaron al enfrentamiento entre el virrey,[63] marqués de Castelfuerte, que deseaba reducir la flota para ahorrar gastos una vez que la situación parecía controlada, y Lezo, que se oponía a ello.
[66] Patiño aceptó que dejase el mando de la escuadra del Perú y le llamó a España, pero no permitió que abandonase la Armada, consciente de su valía.
[58] El matrimonio tuvo siete hijos: Blas[70] Fernando, nacido en Lima y primer marqués de Ovieco (1726); Josefa Atanasia, nacida también en Lima (1728); Cayetano Tomás; Pedro Antonio; Agustina Antonia; Eduvigis Antonia, que profesó como su hermana mayor como agustina recoleta; e Ignacia, que casó con el marqués de Tabalosos.
[84] Cuando la expedición marchó creyendo cumplida su meta, Bey Hassan, señor de Orán hasta la reconquista española, logró reunir tropas, aliarse con el bey de Argel y sitiarla.
[88][89] Luego reanudó la patrulla de la zona, entre Tetuán y Túnez durante dos meses, hasta que una epidemia que se desató en la escuadra lo forzó a regresar a la ciudad de Cádiz.
[90][89] Hasta 1737, mantuvo un continuo litigio con el virrey de Perú por el sueldo que se le adeudaba, que este se negó hasta entonces a pagarle, aduciendo falta de fondos.
[91] Lezo, empero, no pasó apuros económicos, tanto por la fortuna de su mujer como por los ingresos que obtuvo de diversos negocios, entre ellos el comercio en plata, oro y esclavos, que había realizado mediante un representante durante su estancia en el Perú.
[94] La familia de Lezo —por entonces, formada por su esposa y seis hijos, ya que uno había fallecido— permaneció en El Puerto de Santa María y no acompañó al marino a su nuevo destino en América.
[99] El contrabando británico había crecido aprovechando las concesiones comerciales que el Reino Unido había obtenido en el Tratado de Utrecht: al comercio legal —quinientas toneladas ampliadas a mil en 1716—, se unieron pronto los contrabandistas, que amenazaban el comercio español y trataban de no pagar los derechos (impuestos) a la Corona.
[101][102] Juan de León Fandiño apresó el barco y supuestamente cortó la oreja de su capitán al tiempo que le decía: «Aquí está tu oreja: tómala y llévasela al rey de Inglaterra, para que sepa que aquí no se contrabandea».
Y en inteligencia del contenido de ambas diré, que bien instruido V.
E. intentaba practicar en esos mares, en satisfacción de las que dicen habían ejecutado los españoles, hubieran llegado hasta insultar las plazas del Rey mi Amo, puedo asegurar a V.
[104] Antes había realizado dos ataques exploratorios, con escasas fuerzas, en marzo y mayo de 1740, que Lezo rechazó.
[109] Estas últimas obligaron al Gobierno británico a concentrar sus fuerzas en las defensa de la metrópoli, el Atlántico septentrional y el Mediterráneo, y a desechar nuevas campañas en las colonias españolas en América.
[109] La derrota en Cartagena desbarató los planes británicos para la campaña y permitió que continuase el dominio español en la región durante varias décadas más.
[110] Los ingleses, que contaban con la victoria, se habían precipitado a acuñar monedas y medallas para celebrarla.
[118] Lezo, cada vez más enfermo, apenas abandonó su residencia a partir del 20 de mayo y mantuvo una guerra epistolar con el virrey, tratando de defender su actuación durante el asedio, por la que el virrey llegó a solicitar y obtener el castigo del rey para el marino.
Josefa Pacheco fue enterrada en el convento de Santo Domingo, sito en la calle del mismo nombre.
Hasta hace pocos años, la ciudadanía portuense siguió llamando a la mansión casa de «La Gobernadora».
La ciudad del Puerto de Santa María en homenaje a su memoria.