Sin llevarla al hospital, la pandilla guiada por el mismo Ángel hacen todo lo que pueden para ayudar a su amiga.
Fred y Gunn, con ayuda del fantasma Dennis, descubren varias píldoras para las migrañas intensas y tomografías de casi un año que revelan que el cerebro de Cordelia no puede seguir tolerando las visiones.
No obstante, esa vida le parece extraña y comienza a ser perseguida por el nombre del Hyperion.
Cordelia entonces decide ir al hotel donde encuentra la habitación de Ángel escrito la dirección que alguna vez fue suya.
Cuando Cordelia se acerca él, comprende lo que debe hacer y lo besa recibiendo las visiones de nuevo.