Bernardo de Monroy

En Alcalá de Henares estudia durante cinco años teología.

Una vez terminados los estudios y ordenado sacerdote enseña en Alcalá tanto filosofía como teología, llegando a obtener los grados de Presentado y Maestro.

Como tal se presentó en mayo del año siguiente ante Felipe III, pidiendo ayuda para la redención que se preparaba en Tetuán y la licencia real para realizarla.

El 9 de marzo de 1609 se embarcaron en Denia rumbo a Argel, pero el mal tiempo les obligó a refugiarse en Ibiza, donde permanecieron por dieciséis días.

Nuevamente en camino fueron perseguidos y abordados por piratas, pero hicieron valer el salvoconducto recibido de Argel y pudieron desembarcar en destino el 1 de abril.

No estaba en la mano de los redentores trinitarios esa embajada, y el sábado 16 de mayo fueron encarcelados en el Baño del Rey, donde recibieron malos tratos, estrechas prisiones y mal comer.

La presión diplomática fue grande durante el cautiverio de los tres religiosos.

Todos los gobiernos cristianos de Europa y el mismo papa, escribieron numerosas cartas a las autoridades musulmanas de Argel y del Imperio Otomano para que se liberara a los religiosos y a los cautivos por los que se había pagado el rescate.

Los tres murieron de muerte natural, tras sufrir innumerables penalidades y malos tratos.

El mismo Monroy escribe en una de sus cartas que este traslado es porque no me ejercitase en las obras de caridad que había, espirituales y temporales.

Los guardas se proponían quemar su cuerpo pero algunos mercaderes cristianos de la ciudad pagaron 700 reales por rescatarlo para darle sepultura, y 25 reales más por el viejo hábito, que usaron como mortaja.

Urna con los restos de fr. Bernardo de Monroy. Trinitarios de Andújar