[1] Una vez pactada la alianza con los tlaxcaltecas, realizó una inspección de avanzada junto con Pedro de Alvarado cuyo objetivo era determinar la mejor ruta a tomar por los conquistadores españoles hacia Tenochtitlan, pero en la misión cayó enfermo con fuertes calenturas quedándose en un pueblo.
En 1552 fue nombrado “Alférez Real” y regidor decano del ayuntamiento (en su relación de méritos dice haber sido regidor por 22 años), durante su vida política tuvo desavenencias con Hernán Cortés y con el virrey Antonio de Mendoza.
El rey Carlos I autorizó estas “Leyes Nuevas” el 20 de noviembre de 1542 causando una gran controversia en el Continente americano, a tal punto que en el Virreinato del Perú, Gonzalo Pizarro llevó a cabo una rebelión de los encomenderos logrando deponer al virrey Blasco Núñez Vela.
[4] Pasó algunos años en la Península, testificando en varios procesos contra Cortés,[5] quien, en venganza, consiguió que lo encarcelaran por un tiempo en Sevilla.
Murió en México en 1559 y fue enterrado en la capilla mayor de San Francisco.