[4] En 1664, en el momento de firmar el testamento junto con su esposa, tenía dos hijas, Ana Josepha y María Dorotea, y un aprendiz, Juan Asensio Tejada.
Según cierta tradición historiográfica sin base documental habría sido familiar de Catalina de Ayala Camacho, esposa del pintor portugués Baltazar Gomes Figueira y madre de la pintora Josefa de Óbidos.
[8] Hacia el final de su vida se instaló en Cádiz, atraído seguramente por el desarrollo económico de la ciudad y por las posibilidades que brindaba para el comercio de arte con América, fijando su residencia en la casa de Miguel Legot, hijo del pintor flamenco Pablo Legot.
[11] A partir de esa única obra firmada se le ha atribuido un importante número de obras de cierta calidad, cercanas a la producción del maestro extremeño, llegando Odile Delenda a formar un catálogo de cuarenta y dos obras relacionadas con el pintor, de las que diez podrían considerarse seguras.
En 2006 se incorporaron al Museo de Bellas Artes de Sevilla dos lienzos de carácter zurbaranesco, Santa Lucía y San Roque, atribuidos a Ayala en atención a sus semejanzas con otra serie relacionada con el pintor de cinco santos y santas de cuerpo entero conservada en la iglesia de Nuestra Señora de la Paz de Sevilla.