Esa ya de por sí descomunal característica le ha terminado dando el nombre a esta propia aeronave en cuestión.
Su diseño tiene en consideración dos futuras funciones de la aeronave, pues podrá volar tanto como un avión comercial a gran altitud o como un ekranoplano, aprovechándose del efecto suelo.
Los trayectos para los que está destinado el Be-2500 son de largo alcance o del tipo transcontinental.
Podrá despegar desde puertos normales sin necesidad de infraestructuras especiales.
Si finalmente el Beriev Be-2500 entra en funcionamiento, se convertirá en la aeronave más grande que se haya construido, pues superará incluso al antes mencionado An-225 soviético.