Efecto suelo

Cuando están lo suficientemente cerca del suelo, el aire que hay por debajo de ellas es presurizado contra el suelo, provocando que en esa zona de alta presión la presión aumente todavía más, lo que a su vez conlleva un incremento de la sustentación.

En el automovilismo se busca, al contrario que en aeronáutica, crear una zona de alta presión por encima del vehículo y una de baja presión por debajo.

La diferencia de presiones provoca una succión que "aplasta" al vehículo contra el suelo (Downforce), mejorando el agarre, lo que se traduce en la posibilidad de trazar curvas a mayor velocidad.

En los vehículos diseñados con estos criterios, la parte inferior, el cuerpo del vehículo, y a veces incluso los flujos internos (aire de refrigeración, gases de escape, etc..), están diseñados para que el coche en su conjunto se comporte como un ala invertida.

En esta perspectiva, la parte inferior del coche asume el papel de la parte superior del ala y esta geometría puede apreciarse incluso en los coches deportivos de serie.

El efecto suelo
Los aviones se ven afectados por el efecto suelo cuando se encuentran a una altura menor de 1/4 de la extensión de su ala sobre el nivel del suelo.
Lotus 78 con faldones y difusor para crear efecto suelo.