En 1995 Guido van Rossum, creador de Python, fue la primera persona sobre la que recayó dicha distinción.En la comunidad del software libre, el papel del BDFL es visto como una forma efectiva de tomar decisiones rápidas y unificadas, lo que permite que un proyecto crezca y evolucione de manera más eficiente.Además, la naturaleza del BDFL puede crear una dependencia insalubre en una sola persona, lo que puede ser perjudicial para el proyecto a largo plazo.Así el proyecto será centralizado ya que sus conocimientos y aptitudes son aceptadas por el grupo.Pero en cambio si no hay un candidato con suficiente credibilidad, es mejor que el proyecto se descentralice en la toma de decisiones.