Bencidamina

Se comercializa en algunos países como Benzirin,[1]​ Difflam[2]​ o Septabene,[3]​ entre otros.

Usado por vía tópica, la bencidamina tiene la capacidad de penetrar a través del epitelio de revestimiento y alcanzar concentraciones eficaces en los tejidos inflamados.

La actividad es debida a su acción antagonista sobre las aminas vasoactivas, estabilizando las membranas celulares y lisosómicas e inhibiendo las prostaglandinas que intervienen en los procesos inflamatorios.

Se presenta bajo numerosas formas galénicas: aerosol, sobres, solución, comprimidos para chupar, crema o pomada.

También nos lo podemos encontrar en presentaciones orales (cápsulas, comprimidos efervescentes), aunque habitualmente asociado a otros fármacos (antibióticos preferentemente).