La historia tiene una parte biográfica de Trueba pues el suegro del director se llama Manolo en la vida real, al igual que el suegro del protagonista, que como Trueba se llama Fernando.
Trueba decidió hacerlo allí porque resultaba más barato que hacerlo en España[1] (Trueba sólo pudo contar con un presupuesto de 160 millones de pesetas)[2] y porque dicho país había sufrido menos cambios desde aquella época hasta la actualidad.
[3] Cada vez que la película se estrenaba en un país gustaba, divertía y fascinaba a la crítica.
[5] Belle Époque logró cierta resonancia en el mercado anglosajón, recibiendo un 93% de votos positivos en la web rottentomatoes.com.
En 2010, el director David O. Russell incluyó una mención a Belle Époque en su filme The Fighter, protagonizado por Mark Wahlberg y Christian Bale.