Quemado por el sol

Portando su antiguo gorro militar, los oficiales a cargo de los tanques lo reconocen como un distinguido veterano y rehúsan expulsarlo.

Presentado por Marusia como "tío Mitya", el recién llegado es reconocido de inmediato y bien recibido gracias a su natural carisma.

Para no despertar sospechas, Kótov y Mitya acceden a que la pequeña Nadia los acompañe hasta el automóvil policial, donde padre e hija se despiden.

La siguiente escena muestra a Mitya desangrándose hasta morir en una bañera, tras cortarse las venas y escuchando un melancólico tango.

Aunque arrestada con su madre, Nadia sobrevivió y logró que las tres sentencias fueran anuladas durante el Deshielo de Jrushchov.

Este filme está dedicado a todos los que fueron quemados por el sol de la Revolución."