Belena

[7]​ Echecarte y etxekoarte son una adaptación (gráfica, pero no fonética) del euskera etxek(o) arte ‘espacio entre casas, callejón’, formado por el genitivo locativo de etxe ‘casa’ y arte ‘intervalo, lo que está en medio’.

[9]​ En la montaña son abundantes los términos utilizados para referirse a estos callejones: carretil, recarte, melena, gallizo (en aragonés, cognado de callizo).

En estos casos esos espacios sin edificar unen entre sí calles sensiblemente paralelas, que interrumpen la parcelación gótica.

En Navarra reciben el nombre de belenas y en algunos casos, sobre todo en la poblaciones mayores, se han ensanchado más tarde, convirtiéndose en calles normales.

[11]​[12]​ Entre las belenas o echecartes pueden, por tanto, distinguirse dos tipos: las que tienen como finalidad mantener la separación de las casas y resolver el desagüe de las aguas, y las que buscan facilitar el tránsito entre otras calles importantes.

[13]​ El Ayuntamiento de Tudela en 1901 designa una belena como semi-privada, al dictaminar que los vecinos pueden edificarle puerta y compartir su llave.

Belena cerrada al tránsito en Muez (Navarra media)