Beatriz Galindo

En 1486, cuando se estaba preparando para ingresar en el convento como monja, fue llamada por la reina Isabel la Católica a la corte.

El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo describió a Beatriz Galindo como: Su presencia en la Corte no se limitó únicamente a sus labores como preceptora, sino que, como narra Lucio Marineo Sículo, la reina tenía en muy alta estima sus consejos.

Se le atribuyen poesías latinas y unos Comentarios a Aristóteles.

Beatriz Galindo[4]​ forma parte de este grupo de mujeres educadas desde su infancia en las lenguas clásicas, latín y griego, y a las que se instruyó con todo el saber del humanismo, exceptuando la retórica, que se suponía propio de los varones ya que preparaba para la política y la guerra.

Cristina de Pisan fue ampliamente conocida en el mundo humanista peninsular.

Este dato indica que la referencia a Luisa de Medrano y otras mujeres insignes fueron borradas por orden real.

La propia Beatriz Galindo encargó varios monumentos funerarios en memoria de su esposo y de ella misma, que fueron realizados al estilo renacentista plateresco, en el año 1531.

Sin embargo, fue en un tercer edificio donde se ubicaron en el siglo XIX los cuerpos (en sus respectivos mausoleos) de Beatriz y su esposo, dándose cuenta de que los cuerpos no estaban presentes.

Tanto sus restos como esos cenotafios han ido acompañando a la comunidad religiosa en sus sucesivas sedes.

Estos sepulcros tienen motivos diferentes, aunque son del mismo estilo renacentista plateresco.

Su traslado se hizo con extrema precaución y respeto, no solo por la importancia de la escritora, sino también para preservar esa obra del renacimiento de sufrir algún daño.

El barrio de La Latina, en el casco antiguo, debe su nombre tradicional al antiguo hospital y convento fundados por Beatriz Galindo junto a la plaza de la Cebada.

Monumento a Beatriz Galindo en el Paseo de Extremadura de Madrid, a la altura de Puerta del Ángel .
Firma hológrafa de Beatriz Galindo (Granada, 19 de marzo de 1501).
Escultura yacente de Beatriz Galindo, en el Museo de San Isidro . Forma parte del cenotafio que estuvo en el convento de la Concepción Francisca (de la calle Toledo, de Madrid).
Retrato de Beatriz Galindo en su monumento funerario del año 1531. Este cenotafio se conserva en la iglesia del cuarto monasterio de la Concepción Jerónima, en Madrid.
Cartel del metro de la estación de La Latina , en la calle Toledo, de Madrid .