Ya desde su construcción se le llamó popularmente «La Latina», por el apodo de su fundadora, Beatriz Galindo.La propia Beatriz redactó las Constituciones para el gobierno de la institución sanitaria.Estuvo funcionando hasta 1899, año en el que se dejó de admitir a enfermos.En 1958, Fernando Chueca Goitia le dio cuerpo con un paramento de ladrillos.El pequeño hospital, en la calle de Toledo, tenía dos zonas destinadas a hombres enfermos: la primera para seglares y la segunda para religiosos.
Vista del desaparecido hospital de la Latina según un apunte de
Sancha
en la revista
La Esfera