[3] Bayer se autodenominaba «un anarquista y pacifista a ultranza».
Un año después, fue acusado de difundir información estratégica en un punto fronterizo, y fue obligado por la Gendarmería, a punta de pistola, a abandonar Esquel.
Esto motivó su exilio en Berlín Oeste desde 1975, y hasta la caída de la posterior dictadura militar en 1983.
Para ello se desarrolló una cultura de racismo que aún perdura en el siglo XXI.
En aquella ocasión, sugirió a los pobladores que se impulsara un plebiscito para cambiar el nombre de Federico Rauch por el de Arbolito, el apodo del ranquel Nicasio Maciel, quien le dio muerte al coronel prusiano.
La propuesta no tuvo aceptación, y al volver a Buenos Aires, valiéndose del estado de sitio declarado en ese momento, fue arrestado por el general Juan Enrique Rauch, ministro del Interior de la dictadura, y bisnieto de Federico Rauch.
[10] Asimismo, reclama[11] con el grupo indigenista "Rebelde amanecer" el traslado del monumento al general Julio Argentino Roca,[12] ubicado en el centro de Buenos Aires, en Avenida Presidente Julio Argentino Roca y Perú, petición que fue aprobada, mas no fue convertida en ley por la Legislatura porteña.
En 2008, escribió el guion y libro cinematográfico del filme Awka Liwen junto a los directores Mariano Aiello y Kristina Hille.
En 1984, se le otorgó el Premio Konex - Diploma al Mérito en la disciplina Testimonial referidas a las Letras de Argentina, otorgado por la Fundación Konex.
[29] Finalmente, por iniciativa del senador Daniel Filmus, el Senado declaró su reconocimiento como luchador por los derechos humanos.