Batalla del Pasto

La ciudad, ya sitiada, se encontraba al mando del general Martín Perfecto de Cos, comandante mexicano de la plaza y que tenía a su mando aproximadamente 1000 hombres.

Además, Burleson decidió no correr riesgos y ordenó a William Jack que cerrara su paso con 100 soldados de infantería.

Bowie y sus soldados se vieron atrapados por una columna de soldados mexicanos a una 2 kilómetros de San Antonio, por lo que no pudieron avanzar.

Una vez que el Ejército Mexicano había huido, los rebeldes procedieron a recoger los caballos y examinar su botín.

Los rebeldes, que creían estar apoderándose de una fortuna, quedaron profundamente insatisfechos.