Batalla del mar de Filipinas

Fue así hasta el punto de que los pilotos estadounidenses acuñaron para esta batalla la expresión The Great Marianas Turkey Shoot (el tiro al pavo de las Marianas).

Tras la muerte del almirante Yamamoto (véase Operación contra Yamamoto) en abril de 1943, el almirante Mineichi Koga se convirtió en el nuevo comandante en jefe de la Armada Imperial Japonesa.

Puesto que ya había sido detectada por los submarinos estadounidenses, y además el código secreto japonés había sido descifrado, todos los movimientos de la Fuerza Móvil eran conocidos por la Quinta Flota y por la TF 58.

Según los informes estadounidenses, ciento cincuenta (del total previo de doscientos cincuenta) aviones japoneses fueron destruidos en tierra o derribados, frente a la pérdida de únicamente once aviones estadounidenses.

Esta última debería haber destruido desde el primer momento al menos un tercio del potencial estadounidense.

En ese mismo momento, la aviación japonesa con base en Guam enviaba 50 aviones en busca de la Task Force.

Puesto que estos movimientos habían sido detectados por los radares estadounidenses, un grupo de Hellcat del USS Belleau Wood despegó para el ataque cuando los aviones japoneses se reunían para efectuar su propio ataque, unidos a los aparatos procedentes de las otras islas.

Se produjo pues un combate aéreo, durante el cual fueron derribados 35 aviones japoneses.

La batalla no había aún concluido cuando los Hellcat fueron llamados por sus portaaviones a las 10:00 horas.

El segundo error lo cometieron los aviadores japoneses, que interrumpieron su avance cuando se encontraban a 100 km de la Task Force, para reagruparse antes del ataque.

Sin embargo, seis aparatos atacaron el Task Group 58.2 del contraalmirante Montgomery, causando algunos daños menores en dos portaaviones.

Un pequeño grupo de aviones torpederos atacó el USS Enterprise, y un torpedo estalló en su estela.

7 de ellos fueron derribados, y los japoneses dieron media vuelta, regresando a su base los 40 aviones restantes.

En consecuencia, 30 de los 49 aviones japoneses fueron igualmente derribados, mientras que el resto quedaron seriamente dañados.

Tres torpedos impactaron sobre el barco japonés, que quedó seriamente dañado.

Se produjo un incendio que alcanzó los depósitos de municiones hacia las 15:00 horas, y el Shokaku explotó para rápidamente hundirse, llevándose con él a 1263 hombres; los 570 supervivientes incluían a su comandante, Hiroshi Matsubara.

Con las primeras luces del alba, el 20 de junio, la TF lanzó al aire diversas patrullas para intentar localizar a la Fuerza Móvil.

No obstante, creyendo todavía en la presencia masiva de la aviación con base en tierra en Guam y Rota (ya que el vicealmirante Kakuji había ocultado en sus informes la gravedad de la situación, un problema que se iba a convertir en endémico entre las fuerzas japonesas), decidió proseguir con el plan marcado y planificó nuevos ataques aéreos para el día 21 de junio.

Las patrullas estadounidenses tuvieron dificultades para encontrar a la flota japonesa, y no fue hasta últimas horas del día, a las 15:40 horas, cuando Mitscher recibió un primer informe de su situación, aunque se trataba de un informe confuso y poco inteligible.

La Fuerza Móvil en ese momento se hallaba desperdigada: los aviones cayeron sobre los petroleros y sobre sus destructores.

El portaaviones Hiyō, atacado por cuatro Avengers del Belleau Wood, fue alcanzado por al menos un torpedo y se hundió poco después.

Los portaaviones Junyo y Chiyoda sufrieron daños causados por las bombas, al igual que el acorazado Haruna.

Los estadounidenses se lanzaron en su persecución, y la Fuerza Móvil fue nuevamente localizada por los Avengers el 21 de junio, aunque no llegó a producirse combate.

La batalla naval había terminado, con lo que se podía seguir adelante con la Operación Forager, lo que traería consigo la conquista de las islas Marianas y especialmente de Saipán, Guam y Tinian, y la consiguiente construcción de bases aéreas que muy pronto iba a permitir el despegue de los bombarderos gigantes estadounidenses, las Superfortalezas Volantes B 29 destinadas al bombardeo del territorio metropolitano japonés.

Derrota de las flotas enfrentadas en la batalla.
Combates aéreos sobre la Task Force 58, 19 de junio de 1944.
Un avión japonés derribado mientras atacaba el USS Kitkun Bay
Una bomba japonesa estalla cerca del USS Bunker Hill , el 19 de junio de 1944
El portaaviones japonés Zuikaku (en el centro) y dos destructores maniobran para eludir los ataques de los aviones de la TF 58, 20 de junio de 1944
Bombardeo de la flota japonesa por aviones procedentes de la Task Force 58 , 20 de junio de 1944