El acorazado Yamato, el crucero ligero Yahagi y cuatro buques destructores fueron hundidos durante la Operación Ten-Go.
El Zero, entonces, impactó contra la pista, destruyendo varios aviones que tenían los depósitos llenos de gasolina, causando un gran incendio.
Los restos del Zero rodaron por la cubierta y cayeron también al océano.
La bomba atravesó la pista de vuelo del Bunker Hill y explotó.
Se incendió la gasolina, que muy pronto causó varias explosiones más.
Este fue el ataque kamikaze con más muertos de toda la Segunda Guerra Mundial.
Aún gravemente dañado, el portaaviones fue llevado a Bremerton vía Pearl Harbor.