Batalla de Sulci

La batalla de Sulci se libró en el año 258 a. C. entre las armadas romana y cartaginesa en las costas cercanas a la ciudad de Sulci, Cerdeña.

La batalla supuso una victoria menor para la República romana, obtenida por el cónsul Cayo Sulpicio Patérculo.

Los romanos aprovecharon el avance de la bruma para sorprender a la flota púnica, que después de sufrir algunas pérdidas, consiguió refugiarse en el puerto.

Los romanos avanzaron en la bruma, y esperaron al desembarco enemigo para atacar a las naves amarradas.

[1]​ El almirante cartaginés vencido, Aníbal Giscón, fue crucificado por sus propios soldados.