La victoria fue para los genoveses que lograron apresar al rey Alfonso el Magnánimo y a sus hermanos los infantes de Aragón don Juan, rey consorte de Navarra, y don Enrique.
En este punto crítico, Renato fue capturado y hecho prisionero en el Ducado de Borgoña, por lo que Alfonso V no desaprovechó la oportunidad y preparó una armada para salir desde Sicilia hacia Nápoles.
[3] La flota genovesa, dirigida por Biagio Assereto, consiguió capturar al rey Alfonso V.
Poco después era puesto en libertad Alfonso el Magnánimo y casi al mismo tiempo el infante don Pedro conseguía tomar la codiciada plaza de Gaeta.
Era una sorpresa ver derrotada a la flota que durante dos siglos había detentado la hegemonía en la cuenca occidental del Mediterráneo.