Batalla de Placentia

Desde el invierno de 270, el ejército romano estaba ocupado rechazando una invasión vándala en la frontera del Danubio.

La expedición fue finalmente exitosa, pero los jutungos aprovecharon la oportunidad para invadir Italia durante la ausencia de dicho ejército romano.

[1]​ Según el Anónimo Continuator de Dion Casio, Aureliano les envió un mensaje reclamando su rendición, que fue rehusada diciendo que si les quería desafiar, le mostrarían cómo luchan las gentes libres.

[2]​ Los jutungos sorprendieron al agotado ejército romano en una emboscada en un bosque cerca de Placentia, derrotándolo.

[3]​ Sin ninguna fuerza militar significativa entre los invasores y la capital, el pánico se extendió por la ciudad.