En 277 los alamanes,[3] francos,[4] lugiones,[5] burgundios y vándalos[6] cruzaron el Rin e invadieron la Galia, pero el emperador Probo consiguió efectuar una campaña que para el año siguiente había dado muerte a 400.000 bárbaros según las crónicas romanas,[7] reclutando a 16.000 hombres para guarnecer la frontera,[8] salvando 70 ciudades del saqueo,[9] forzando a los invasores a devolver el botín[10] e incluso considerando intentar conquistar Germania, idea que abandono.
[13] Los alamanes habían cruzado el Rin e invadido la provincia romana de la Germania Superior.
[1][2] Afortunadamente, poco después llegaron tropas de refuerzo.
[2] Posteriormente, a salvo tras los muros de Lingones, Cloro dio un enérgico discurso a sus hombres y les inspiró para salir afuera y contraatacar.
[2] Poco después, Cloro volvió a vencerlos en Vindonissa.