El 22 de mayo, los campesinos sublevados entraron en Barcelona y lo pusieron en libertad.
El día 21, el grueso del ejército castellano llegó al Llobregat, provocando la retirada catalana de Martorell, atravesando el Puente del Diablo y cubiertos por la artillería francesa, con el fin de no quedar aislados.
Los castellanos entraron en la villa provocando una nueva masacre.
Cuando la caballería castellana atravesó el Llobregat, los catalanes y franceses tuvieron que retirarse a Barcelona.
Los catalanes perdieros 2 piezas de artillería y 4 mansfelts.