Batalla de Lérida (1642)

El 22 de mayo, los campesinos sublevados entraron en Barcelona y lo pusieron en libertad.

En septiembre, el ejército de Felipe IV ocupó Tortosa gracias a la alianza con la clase señorial catalana y el obispo de la ciudad, que, como la gran mayoría de los obispos que ocupaban las sedes catalanas, era políticamente realista.

La ocupación estuvo seguida de una durísima represión contra el pueblo sublevado.

Pau Clarís proclama la República Catalana el 16 de enero, pero por la presión del enviado francés, la disuelve para reconocer a Luis XIV como nuevo soberano de Cataluña (conde de Barcelona), pues sin la ayuda militar francesa era imposible victoria alguna.

En 1644 las tropas españolas asediarían Lérida, ocupando la plaza el 30 de julio.