Batalla de Kells

Se saldó con victoria escocesa, que abrió a los invasores el camino del centro de Irlanda.

Tras su victoria en la Batalla de Connor, Bruce persiguió al ejército inglés en retirada hasta Carrickfergus y sitió el castillo, en el que se habían refugiado.

Los dos ejércitos se encontraron en las afueras de Kells, donde los escoceses incendiaron la ciudad.

Tres horas después, los hermanos De Lacy se retiraron, dejando a Mortimer en inferioridad numérica.

[2]​ Luego, los escoceses incendiaron Granard y marcharon durante dos meses sin oposición a través de las Midlands, devastando el país.