[1] Estas victorias en defensa de la autonomía provincial llevaron a lograr una independencia nominal frente al gobierno bonaerense, pero las diferencias internas, los problemas económicos, sumado a la adversidad del gobierno central y los indígenas del norte, llevó a que el comandante Estanislao López tomara el poder el 23 de julio de 1818, deponiendo al debilitado Mariano Vera.
[4] Aprovechando esta anarquía, el director Pueyrredón ordenó enviar una invasión sobre Entre Ríos y Santa Fe.
[4] Esta formación era acompañada por unos 600 hombres al mando del coronel Juan Bautista Bustos, que se hallaban en Córdoba, y otros 300 entrerrianos al mando del coronel Eusebio Hereñú, embarcados en una flotilla formada por bergantines Belén y Aránzazu, la goleta Invencible y varios lanchones armados a órdenes del sargento mayor Ángel Hubac, que tenían la misión de bloquear la ciudad de Santa Fe.
[8] El 15 de noviembre, la vanguardia bonaerense, con 700 hombres al mando del coronel Domingo Sáenz, llegó a Rosario, cuyas fuerzas ya se habían replegado hacía el río Carcarañá anteriormente, dejando partidas aisladas que fueron perseguidas por Sáenz hasta San Lorenzo el 17, y avanzó hacía Coronda el 18.
A sabiendas de la aún notable inferioridad numérica, López le escapó al enfrentamiento en campo abierto y se ubicó en Santa Fe, siguiendo con la guerra de guerrillas y atrincherándose en puntos claves, donde se trabó el conflicto.