Batalla de Fraga

Los almorávides vencieron en la batalla y al poco falleció el rey Alfonso.

Pero por otro lado la región era constantemente objeto de encuentros armados y saqueos, por lo que las fortalezas eran numerosas en la zona y por ello poseía abundantes torres de vigía (burdj) y algunos enclaves, refugios subterráneos (sirdad), donde sus ocupantes se protegían en caso de ataque.

Se topó con la caballería del gobernador de Murcia, Yahya ben Ganiya - al que las crónicas cristianas llamaban Avengania - , que, junto con la de Ibn ‘Iyad, diezmó a los cristianos.

Fue el momento escogido por el Avengania para atacar con su caballería y aniquilar las tropas cristianas.

[1]​ Al rey Alfonso no le quedó otra solución que huir, y así lo hizo para refugiarse en Zaragoza.