La batalla de Coronea tuvo lugar entre la Liga de Delos —dirigida por Atenas— y la Liga Beocia en 447 a. C., durante la primera guerra del Peloponeso.
En 454 a. C. Atenas perdió una flota intentando ayudar a una revuelta egipcia contra Imperio persa.
Con su poderosa flota, Atenas tenía asegurada la hegemonía dentro de la Liga, pero en tierra los éxitos eran mucho menores.
Tomaron Queronea, pero fueron atacados y derrotados por los beocios en Coronea.
Los atenienses fueron obligados a abandonar el control de Beocia,[1] y la derrota condujo a las revueltas de Eubea y de Mégara, que desembocaron en el conflicto con Esparta y la guerra del Peloponeso.