Estos recintos tenía instalaciones para alojar personal militar destinado a realizar el lanzamiento.
Con la distensión militar entre los Estados Unidos y la antigua URSS muchas de estas instalaciones han sido desmanteladas, llegando algunos casos a transformarse en museos.
El Reino Unido realizó investigaciones posteriores a la guerra, y determinó que era "un lugar de reunión para proyectiles largos que se manejaban y preparaban de forma más conveniente en posición vertical".
En el Reino Unido se construyó solo un silo de prueba, en la base militar RAF Spadeadam.
Reino Unido canceló el proyecto Blue Streak, ya que los soviéticos habían desarrollado misiles que podían atacar con poca advertencia y sin tiempo suficiente para armar dichos misiles.
Poseía numerosos sistemas de defensa para mantener a raya a los intrusos y otros sistemas de defensa para evitar la destrucción del misil.
Durante la Guerra Fría hasta la década de 1960, los ICBM se lanzaban desde bases en superficie.
En las décadas de 1970 y 1980, el ejército estadounidense intentó desarrollar un reemplazo adecuado para el silo, pero sin éxito.
La disminución en el uso de silos ha llevado a que muchos silos ya no tengan una función militar y se hallan vendido a terceros o han sido abandonados.
[3] Principalmente es un pozo vertical en el que se colocan las estructuras de soporte, los mecanismos y el equipo para el lanzamiento del cohete.
Sin embargo, la transición a misiles más pequeños y con combustibles sólido, no peligrosos y las crecientes necesidades de seguridad han hecho disminuir las dimensiones, ya que el tamaño más pequeño de la estructura de pared gruesa tiene mayor resistencia y menos costosos en la construcción.
A su vez, al mismo tiempo que aumenta la protección del silo, se mejoran los medios de destrucción, principalmente aumentando la precisión y el uso de municiones que penetran en el suelo.
Los misiles americanos Atlas utilizaron cuatro diferentes plataformas de almacenamiento y lanzamiento.
Ambos usaron un combustible líquido que se podía almacenar en los cohetes a temperatura ambiente durante mucho tiempo, por lo que ya no era necesario almacenarlos vacíos y llenarlos justo antes del lanzamiento.
El cohete está montado en un bote de lanzamiento, que a su vez se inserta en un silo.