El papa Pío XI elevó el templo al rango de Basílica en 1937.
[2] La Basílica del Salvador es de estilo neogótico con semblanzas románicas y germánicas.
Con capacidad para cinco mil personas,[2] la Basílica tiene tres naves paralelas de la misma altura, un rasgo arquitectónico único en Chile.
Las naves laterales rematan en sendas pequeñas capillas a los costados del altar principal.
Tanto las columnas lobuladas como los muros y bóvedas están profusamente decorados, con predominio de los dorados, trabajo realizado por el artista italiano Aristodemo Lattanzi Borghini.
[6] Dentro de la Basílica se encuentra enterrado el obispo chileno Rafael Edwards Salas.