Este río constituye una fuente de agua esencial para el ecosistema local y para las actividades agrícolas en la zona.
Este recurso hídrico también apoya actividades agrícolas sostenibles en la localidad, alineadas con las prácticas de conservación del entorno natural.
Estos colonos, que huían de territorios dominados por los musulmanes, trajeron consigo elementos culturales y arquitectónicos del estilo mozárabe.
Excavaciones en la zona han hallado restos de cerámica y otros vestigios que sugieren una ocupación continua desde el periodo altoimperial romano hasta la época tardorromana, lo cual reafirma la relevancia histórica de la localidad.
Sin embargo, esta influencia árabe es limitada, y el edificio conserva una fuerte raíz hispanovisigoda.
En el siglo XII, se añadió una galería porticada románica en el muro sur, consolidando una mezcla arquitectónica única que es emblemática en la provincia de Burgos.
Esta decisión refleja la importancia histórica y arqueológica que se le asignaba a la ermita y a Barriosuso en su conjunto, preservando elementos culturales valiosos en riesgo de deterioro o pérdida.
[16] El templo conserva importantes piezas arqueológicas, como un pilar de agua bendita y varias estelas funerarias mozárabes.
Históricamente, la ermita sirvió como iglesia parroquial del desaparecido pueblo de Tabladillo, siendo atendida por un monje.
Este templo data de la Edad Media y se distingue por su estructura sencilla, formada por una nave principal decorada con canecillos esculpidos.
Estos canecillos, tallados con figuras humanas, animales y motivos geométricos, reflejan el simbolismo típico del arte románico en la arquitectura medieval castellana.
[9] En un periodo posterior, la iglesia fue ampliada con un porche románico y una sacristía, enriqueciendo su estructura original para adaptarse mejor a las necesidades de la comunidad.
La estabilidad observada en las últimas décadas, con leves subidas y bajadas, refleja los desafíos de sostenibilidad demográfica en áreas rurales como Barriosuso, donde la migración hacia áreas urbanas y el envejecimiento poblacional impactan significativamente en la continuidad de estas pequeñas comunidades.
La festividad no solo es un acto religioso, sino también una reunión familiar y social que conecta a la comunidad con sus raíces culturales.
Este entorno fomenta actividades al aire libre, reuniones sociales en merenderos y encuentros en lugares históricos, como el puente romano.
[5] En años recientes, el turismo rural ha ganado terreno como fuente adicional de ingresos, ayudando a diversificar la economía local[10].
Este modelo también atrae a los visitantes, quienes pueden observar de cerca prácticas agrícolas auténticas y respetuosas con el medio ambiente.