Sus linderos son los siguientes: El área original del barrio correspondía a 27 hectáreas (o manzanas) y 1.700 varas cuadradas.
La señora Dolores Aranda Romero, quien vivió más de 56 años en el barrio, recordaba a sus 83 años: La primera capilla fue hecha por las monjas de Cristo Rey, después llegaron los sacerdotes franciscanos José Aquiles, Julián Barni y Bernardino Formiconi quienes construyeron el primer templo católico.
Después de ellos, en 1965 llegó el padre Uriel Molina Oliú, recordado por los pobladores como una persona progresista, que siempre apoyo a la comunidad.
En los años 60 y 70, el padre Uriel organizó a la feligresía católica del barrio en Comunidades Eclesiales de Base (C.E.B.)
[1] El sistema vial propio del barrio está conformado por calles asfaltadas y calles adoquinadas, siendo las primeras las de mayor porcentaje, pero existiendo callejones pendientes de ser tratados.