Bargilia

Es durante el siglo III a. C., en el período helenístico, cuando se produce el auge de la ciudad, que construyó en esa época un templo famoso en la antigüedad dedicado a Artemisa Cindias (se decía de la estatua de la diosa, colocada en el exterior del templo, a la intemperie, que no se mojaba cuando llovía o nevaba).

Con el cristianismo la ciudad fue obispado y, en la actualidad, Bargilia es una sede episcopal titular, vacante (2011), de la Iglesia católica.

Hay escasa información reciente sobre Bargilia, ya que no se ha realizado en la ciudad ninguna excavación científica.

En las monedas griegas y romanas de esta ceca que se han conservado, predominan en las caras la diosa Artemisa y en las cruces el caballo Pegaso (en referencia al origen mítico de la ciudad), en ambos casos, mirando a la derecha.

A principios del siglo XIX algunos viajeros europeos describieron las ruinas de Bargilia.