Balsa de Ves

La comarca de La Manchuela siempre se ha encontrado históricamente aislada de las principales rutas comerciales, y al tener terrenos generalmente pobres y una pluviometría escasa tampoco ha desarrollado una actividad agrícola importante.

El antiguo castillo de Villa de Ves está ubicado en un paraje agreste sobre los cañones del Júcar, muy poco indicado para la actividad agrícola aunque con notables ventajas defensivas.

Estas tensiones acabarían con la división del término durante la primera mitad del siglo XIX: Villa de Ves se separa definitivamente en 1838, mientras que Balsa de Ves adquiere su independencia en 1844.

Incluye las pedanías de Cantoblanco, La Pared y El Viso, así como una aldea ya deshabitada junto al río Cabriel llamada La Golfilla, cuya rehabilitación se ha proyectado recientemente.

[4]​ Son típicas sus construcciones en piedra seca como refugios de labradores conocidas como chozos o barracas, hechas a modo de cueva tan solo con piedras recogidas del campo.