Aunque fue el primer príncipe de este nombre, se llamó el segundo ya que de 955 a 959 hubo un obispo del obispado de Lieja llamado también Baldrick.
[2] Fue capellán de los emperadores Otón III y Enrique II[1] En 1015, Baldrick estableció la abadía benedictina de Santiago el menor.
Durante su mandato, la ciudad de Lieja creó enlaces culturales con Italia y el imperio bizantino.
Al mismo tiempo, la obra de la colegiata de San Bartolomé se acabó, y es muy posible que artistas bizantinos que trabajaron en la capilla dedicada al mismo santo en Paderborn, luego viajaran hacia Lieja.
La pila bautismal (1107-1118) en bronce de la antigua iglesia de la virgen (ahora en la iglesia de San Bartolomé), atribuida a un artista Reinier de Huy, del que no hay mucha información, muestra una innegable influencia bizantina.