Teodorico III, pese a su condición de vasallo de Enrique, había desafiado al poder imperial imponiendo un peaje a los mercaderes que pasaban pos sus tierras.
Enrique II, en respuesta, otorgó sus tierras al Obispo de Utrech.
Teodorico III con su pequeño ejército frisio le tendió una trampa al norte de la ciudad.
EL campo de batalla fue una pequeña ciénaga al norte anegada por el mar.
La batalla de Vlaardingen fue una gran victoria para Teodorico que capturó o mató al grueso del ejército enemigo.