Balanus

Muestra una relación de inquilinismo siempre en zonas costeras a poca profundidad.

Con su cuerpo totalmente envuelto por una concha o caparazón de color blanco-grisáceo que le protege.

Su caparazón pétreo puede medir desde milímetros hasta 5 o 10 centímetros; la vida activa del organismo solo puede observarse bajo las aguas, cuando se abre el caparazón y saca de entre sus blancas cubiertas dos apéndices ramificados que baten regularmente las aguas para captar alimento.

Las bellotas de mar del género Balanus son los cirrípedos más abundantes, tras las que estarían las "anatifas" (Lepas) y los percebes (Mitella).

Para la industria naviera las bellotas representan un problema, ya que se fijan sobre los cascos de los buques y forman capas que impiden la buena navegación y les causan deterioros.

Una bellota de mar.