Bajo Pallars

Hay vestigios en esta zona de cavidades ya habitadas en la Edad del Bronce[6]​ y numerosos megalitos.

En el valle, en la orilla derecha, está la capital, Gerri de la Sal, cruzada por la carretera N-260 que discurre paralela al río.

La fuerte despoblación ha dejado toda esta zona con pueblos vacíos y algunos en ruinas desde hace años.

A mediados del siglo XIX se producía trigo, centeno, cebada, legumbres, aceite, vino, patatas, frutas y hortalizas.

[8]​ En cuanto a la ganadería, en los últimos años del siglo XX se produjo un cambio notable en el sector: disminuyó considerablemente la cría de ganado ovino y bovino aumentando la cría de ganado porcino.