Estos modos tienen una amplitud horizontal inferior a los 100 km y duran apenas un par de días.
Los sistemas antárticos tienen a ser más débiles que los sistemas del hemisferio norte, dado que las diferencias de temperatura entre aire y mar alrededor del continente son generalmente más pequeñas.
La segunda característica es la "forma de coma" que se encuentra más frecuentemente en los sistemas cercanos al frente polar.
Las bajas polares son difíciles de predecir y lo habitual es pronosticar en un margen inferior a 6 horas.
Los modelos de predicción numéricos solamente sirven para representar a estos sistemas en resolución vertical y horizontal.