Babieca fue el legendario caballo que las fuentes literarias, a partir del Cantar de mio Cid (escrito hacia 1200), y la tradición posterior, atribuyen al noble castellano Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid Campeador, quien llegó a dominar prácticamente todo el oriente de la península ibérica a finales del siglo XI.
[1] En el siglo XIII, se documenta la tradición posterior que explicó el nombre del caballo aparecido en el Cantar de mio Cid según el significado que entonces tenía el término «babieca», equivalente a 'necio' o 'tonto'.
[7] Por último, se ha propuesto que el nombre provenga del uso de algunas hablas aragonesas en las que el término babieca (o babueca) significa 'búho' o 'lechuza', sentido igualmente documentado en dialectos catalanes del Ampurdán con la acepción de 'autillo'.
En la explanada situada frente a la fachada principal, en la que aparece una imagen ecuestre del Cid Campeador, hay una estatua del Sagrado Corazón, y a la izquierda, un monolito con leyenda alusiva al caballo Babieca.
Coincide con el lugar donde, según la tradición, fue sepultado el fiel animal, aunque las excavaciones arqueológicas financiadas por el Duque de Alba en el año 1949 no obtuvieron resultados.