Ya en 1905 el rey Alfonso XIII colocó la primera piedra para su edificación.
[3] Pero no fue hasta 1947 cuando el alcalde de la ciudad Carlos Quintana Palacios, inició las gestiones para su construcción.
[3] Finalmente, el monumento fue inaugurado el 23 de julio de 1955, en un acto solemne al que asistió el jefe del estado, el general Francisco Franco, y fue acompañado por desfiles militares terrestres y aéreos.
[5] El monumento representa a El Cid cruzando el río Arlanzón en el momento de abandonar Burgos hacia el destierro, a lomos de su caballo Babieca, y blandiendo en su mano derecha su espada Tizona,[2] señalando hacia Valencia, su lugar de destierro.
[6] Está completado por el Ciclo cidiano, un conjunto de ocho esculturas realizadas por Joaquín Lucarini y colocadas en el puente de San Pablo, que representan ocho de los personajes más allegados al Cid: Doña Jimena, Diego Rodríguez, San Sisebuto, Jerónimo de Perigord, Martín Antolínez, Álvar Fáñez, Martín Muñoz y Ben Galbón.