Es un elemento arquitectónico típico de Inglaterra, en las fases finales del gótico denominadas gótico perpendicular y estilo Tudor.
[4] La bóveda de abanico mayor del mundo es la de la capilla del King's College de Cambridge, construida entre 1512 y 1515 por John Wastell, asesorado por William Vertue, que había experimentado esta forma en la abadía de Bath (desde 1501).
Otro buen ejemplo es la bóveda sobre la escalera del colegio Christ Church (Oxford), de 1640.
[6] La diferencia principal con la bóveda de crucería tradicional es el abandono de la curva convencional del arco apuntado y su sustitución por varias curvas formadas por arcos de elipse lo que permite colocar todas las claves en un mismo plano, dando como resultado una sucesión de pirámides curvilíneas.
[7] Los nervios del abanico tienen todos la misma curva y están colocados de forma equidistante dispuestos sobre una superficie curva continua, y no todos tienen la misión de repartir cargas sino que la mayoría tienen una función puramente estética: las fuerzas de carga se transmiten por los meridianos.