En su biblioteca se conserva el conocido Mapamundi de Hereford que data del siglo XIII.
A partir del año 1079, con el nombramiento Robert the Lotharingian como obispo de la ciudad, comienza la construcción de la nueva catedral bajo la influencia artística normanda, que en una primera fase, quedaría terminada hacia 1140.
A mediados del siglo XIX se llevó a cabo una importante restauración del templo, las obras se prolongaron desde 1841 hasta el 30 de junio de 1863, fecha en la que fue reabierta al culto.
Ciudades reales se mezclan con otras míticas, aparecen animales fantásticos como unicornios o dragones y las razas humanas se representan también entre la mitología y el anacronismo, pudiéndose distinguir entre las 35 figuras humanas a gigantes, judíos, escitas, trogloditas, cátaros o cinocéfalos entre otros.
Durante la convulsa época del interregno inglés permaneció oculto bajo el suelo de la catedral.