[3] Su madre, Emma Nitz, la dio a luz con solo quince años; su padre, Florentino Villaflor, tenía 21, y trabajaba en una fábrica de lana.Allí conoció a Pedro De Vincenti, delegado sindical, con quien se casó en 1949 y con quien tuvo cuatro hijos.[6] Villaflor inició su búsqueda, dirigiéndose al Ministerio de Interior, e intentando recabar la ayuda del vicario militar Adolfo Tortolo (aunque solo consiguió hablar con su secretario, Emilio Grasselli).La golpearon para introducirla en un auto pero ella se tiró al suelo y gritó.La llevaron al altillo, el lugar en donde depositaban a los secuestrados que mantenían más en secreto.Esa misma noche fue torturada y regresó al calabozo sin conocimiento.Documentos secretos del gobierno de los Estados Unidos desclasificados en 2002 prueban que el gobierno estadounidense sabía desde 1978 que los cuerpos sin vida de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet y las madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce, habían sido encontradas en las playas bonaerenses.Esta información fue mantenida en secreto y nunca fue comunicada a los gobiernos argentinos.Estos restos fueron utilizados en el juicio a las Juntas y guardados luego en 16 bolsas.[23][24] En 2011 se inauguró la Plaza Azucena Villaflor en el barrio Campamento, en Ensenada.