Pirámide de Mayo

[2]​ La plaza de Mayo estaba en ese entonces dividida por la Recova, formando dos plazas: la que estaba frente a la actual Casa Rosada se llamaba Plazoleta del Fuerte y la que daba frente al Cabildo de Buenos Aires, Plaza de la Victoria, cuyo centro fue elegido para levantar la pirámide.

Los festejos duraron cuatro días e incluyeron danzas, sorteos y manumisión de esclavos.

Ya antes, el 20 de abril, en otra carta, le decía que "en la plaza principal están levantando una pirámide...", esta carta es la primera referencia de un particular que se tiene sobre la misma.

Por su parte, el cronista porteño Juan Manuel Beruti, escribió sobre el festejo inaugural: "En este mismo se construyó la gran pirámide que decora la plaza Mayor de esta capital y recuerda los triunfos a la posteridad de esta ciudad la que se principió a levantar sus cimientos el 6 de abril último; pero aunque no está adornada con los jeroglíficos, enrejados y adornos que debe de tener por la cortedad del tiempo que ha mediado, sin embargo a los cuatro frentes, provisionalmente se le puso una décima en verso, alusiva a la obra y victorias, que habían ganado las valerosas tropas de esta inmortal ciudad...".

[5]​[6]​ Aunque nunca fueron hallados los planos trazados por Cañete, estudios realizados posteriormente llegaron a la conclusión de que era una pirámide hueca, pues por la premura del tiempo no se hizo de mampostería compacta.

Lo rodeaba una verja sustentada por doce pilares de material terminados cada uno en una perilla redonda.

Una comisión nombrada al efecto integrada por Domingo Faustino Sarmiento, Felipe Botet e Isaac Fernández Blanco encomendó al pintor y arquitecto Prilidiano Pueyrredón que la transformara.

Este realizó un proyecto con el deseo de hacerla más artística y grandiosa.

En las caras del obelisco también se añadieron: un sol que miraba al naciente (o sea, hacia la actual Casa Rosada) en dorado, y en los restantes tres lados coronas de laurel en altorrelieve.

En los cuatro lados de la base se colocaron las representaciones del escudo nacional argentino.

Se colocó una nueva verja que en cada uno de los vértices tenía un farol a gas.

Quienes visitaban a la ciudad desde el exterior, tenían opiniones diversas sobre el monumento:

En 1859, debido a que el revoque usado no presentaba la duración esperada, se recubrió su base con mármol.

Estas permanecieron hasta 1912 en que, al trasladarse la pirámide, fueron retiradas y pasaron a depósito municipal.

Finalmente, en julio de 2017, durante una restauración del monumento, regresaron a su ubicación original.

Este consultó la opinión de distinguidos ciudadanos: los expresidentes Bartolomé Mitre; Domingo F. Sarmiento y Nicolás Avellaneda; Vicente F. López; Andrés Lamas; Miguel Estévez Seguí, que fue Jefe de Policía y Presidente de la Municipalidad; Ángel Justiniano Carranza, Manuel Ricardo Trelles y José Manuel Estrada.

Cuatro de ellos, Avellaneda, Lamas, Estrada y Estévez Seguí, se inclinaron por respetarla.

Así, por ejemplo, Mitre opinaba que "Si ese monumento existiese en su primitiva y severa sencillez, no hay duda que debiera conservarse (...pero...) de tal manera ha sido adulterado en sus líneas generales y en sus proporciones así como en su rústico estilo arquitectónico (...) fuera de la tradición histórica que le dio significado (...) puede y debe ser demolida como tal por ser una falsificación".

El Dr. Nicolás Avellaneda opinaba que debía restablecerse en su forma primitiva, despojándola de los adornos añadidos más tarde, pero sin destruirla.

La Junta Histórica y Numismática (antecedente de la Academia Nacional de la Historia) realizó previamente un análisis que corroboró que la pirámide original estaba bajo las adiciones realizadas en 1857.

Actualmente, en ese espacio, se encuentran pintados en forma estilizada, entre líneas radiales que conforman un círculo, los pañuelos que las madres de las personas desaparecidas durante la dictadura militar suelen utilizar en sus cabezas para identificarse.

[19]​ Pese a todo, la nueva defensa no logró evitar que, menos de dos meses luego, alguien colocase un grafiti vandálico con la leyenda "¿Donde está Santi ?

", en los costados del monumento, en referencia a la búsqueda, en aquel entonces, de Santiago Maldonado.

Todo su contenido son dos nombres: Felipe Pereyra de Lucena y Manuel Artigas.

El padre del capitán Pereyra de Lucena insistió en 1812, pero nada se hizo.

Jura de la Constitución de Buenos Aires (1854) Daguerrotipo atribuido a Charles Fredricks . Se puede ver la obra original antes de los cambios de 1856.
La nueva pirámide ante la Catedral y el Arzobispado , fotografía de Gonnet . (1864)
La Pirámide en medio de la Plaza de la Victoria, frente al Cabildo y la Recova Nueva (1867).
La Geografía.
La Astronomía.
La Navegación.
La Industria.
El pañuelo blanco que simboliza a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pintado sobre el sendero en el que se realiza cada jueves la ronda alrededor de la Pirámide.
Placa elaborada con baldosas por la fábrica Zanon , reclamándole al Gobierno la aparición de Jorge Julio López.
Felipe Pereyra de Lucena.