Fue agrimensor y habría trabajado con su sobrino Hippolyte Gaillard de misma profesión también residente en Buenos Aires.
Al igual que su contemporáneo Benito Panunzi, su obra se destaca tanto por su valor testimonial como por sus cualidades estéticas y perfección técnica, así como por ser los precursores del género en Argentina.
Abel Alexander señala que la innovación de Gonnet se refiere tanto a los temas elegidos (paisaje frente al retrato en estudio, que era el género más practicado por esa época) y por el uso de un proceso negativo-positivo, en lugar del daguerrotipo.
En la mayoría de sus fotografías buscaba exponer lo más típico del gaucho, estereotipando las costumbres argentinas, utilizando objetos como símbolos que contribuirían a formar un lenguaje icónico en las imágenes.
Estas se vendían en el extranjero -especialmente en Europa-, en donde la fotografía de viajes o lugares lejanos estaban cobrando popularidad.